La tres veces All-Star de la WNBA, Allie Quigley, anunció oficialmente su retiro del baloncesto profesional, confirmando la noticia en un ensayo personal publicado el martes en The Players’ Tribune.
Quigley jugó por última vez en la WNBA durante la temporada 2022, pero nunca había anunciado formalmente su salida. Al reflexionar sobre su trayectoria, Quigley compartió la noticia con su característica franqueza y un toque de humor, afirmando que “se despidió a lo irlandés de la victoria”.
En su ensayo, Quigley reveló que, tras alzar el trofeo del campeonato en 2021, consideró seriamente abandonar el baloncesto. Pero finalmente decidió volver para una temporada más en 2022: “En 2021, sabía que estaba cerca de retirarme. Entonces, precisamente ese año, ganamos el campeonato, y pensé por un segundo: ¡Guau! ¡Qué manera de despedirnos! Pero después de pensarlo un poco más, me di cuenta de que realmente quería saborear el final de mi carrera. Quería la experiencia de entrar en cada estadio y saber que podría ser la última vez que jugara allí. Y quería la experiencia de intentar defender el campeonato por el que trabajamos tanto, durante tanto tiempo. Así que eso fue lo que hice. No se lo dije a mucha gente, pero jugué en 2022 pensando que probablemente sería mi última temporada. Realmente lo disfruté al máximo… Aunque nunca me “retiré”.
Quigley entró en la liga en 2008 como segunda ronda del draft y jugó sus primeros años con las Phoenix Mercury. Posteriormente, tuvo breves estancias con las Indiana Fever, las San Antonio Silver Stars y las Seattle Storm antes de encontrar su hogar en Chicago. Una destacada base de DePaul y originaria de Illinois, Quigley se unió a las Chicago Sky en 2013, donde se convirtió en una pieza clave de la franquicia durante casi una década. Su tiempo con las Sky estuvo repleto de elogios: dos premios consecutivos a la Sexta Mujer del Año en 2014 y 2015, y tres participaciones consecutivas en el All-Star de 2017 a 2019. Quigley registró promedios de 13,2 puntos, 2,7 rebotes y 2,3 asistencias por partido, con un impresionante 45% de acierto en triples, lo que ayudó a las Sky a conseguir su primer campeonato en 2021. Al año siguiente, fue titular en 34 partidos, la mejor marca de su carrera, y acumuló más minutos por partido (26,3) que el año anterior, terminando con un promedio de 11,4 puntos. Quigley explicó que su decisión de seguir adelante se hizo evidente cuando ella y su esposa, la veterana de la WNBA Courtney Vandersloot, comenzaron a prepararse para la paternidad. La pareja dio la bienvenida a su hija, Jana Christine, en abril. Con la llegada de su pequeña, Quigley se sintió lista para cerrar este capítulo: “Hablo por mí y por Courtney cuando les digo que, por muy especial que se sintiera ganar un campeonato para las Sky, y por muy orgulloso que estuviera ese momento, traer a un bebé al mundo es el logro del que estamos más orgullosos. Fue el día más grande de nuestras vidas. No hay nada igual”.
Más allá de la WNBA, Quigley también tuvo una exitosa carrera internacional, pasando las temporadas bajas de la WNBA jugando para clubes de Italia y Turquía hasta 2022.
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